En este estudio de 2001 el belga Nico Hirtt analiza el proceso de mercantilización de la enseñanza a escala planetaria. Hace una década nos advertía de lo que estaba sucediendo en su país, en Francia o en EE.UU. Desgraciadamente sus pronósticos y la situación que nos presenta, a día de hoy, son ya una realidad palpable en España y muchos más países. Recomendamos su lectura completa para entender mejor por qué estamos donde estamos y, a la vez, zamarrear conciencias. Son veinte páginas que no tienen desperdicio. Por ellas desfilan organizaciones como la OMC, el Banco Mundial, la OCDE o la Mesa Redonda de los Industriales Europeos (en inglés ERT: European Round Table), que son quienes realmente mueven los hilos .
Desde finales de los años 80, los sistemas educativos de los países industrializados han sido sometidos a un sinfín de críticas y reformas: descentralizaciones, desreglamentaciones, autonomía creciente de los centros escolares, reducción y desregulación de los programas, "aproximación por las competencias", disminución del
número de horas de clase para el alumnado, mecenazgo por parte del mundo empresarial, introducción masiva de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), fomento de la enseñanza privada y de pago. No se trata de manías personales de algún ministro o de una casualidad. La similitud de las políticas
educativas desarrolladas en el conjunto del mundo capitalista globalizado no deja ninguna duda en cuanto a la existencia de poderosos determinantes comunes que impulsan estas políticas.
La tesis sostenida aquí es que esos cambios vienen de un intento de adecuación profundo de la escuela a las nuevas exigencias de la economía capitalista. Lo que se está llevando a cabo es el paso de la "era de la masificación" de la enseñanza a la era de la
"mercantilización". De su triple mercantilización, habría que decir. En efecto, el aparato escolar - el más imponente servicio público que jamás haya existido- está siendo llamado a servir más y mejor a la competición económica, y esto de tres maneras: formando más adecuadamente al trabajador, educando y estimulando al consumidor y por fin abriéndose él mismo a la conquista de los mercados.
Esta nueva adecuación entre la Escuela y la economía se realiza tanto en el plano de los contenidos enseñados como en de los métodos (prácticas pedagógicas y de gestión) y en el de las estructuras.