SINDICATOS HIPÓCRITAS EN LA ENSEÑANZA

LA HIPOCRESÍA DE CCOO Y LA HIPOCRESÍA DE LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN

La PLATAFORMA DE LA ENSEÑANZA PÚBLICA DE ANDALUCÍA (PEPA-Profesores) se hace eco de la denuncia contra la hipocresía del sindicato CCOO en materia de educación que publica el sindicato PIENSA en su web. (leer directamente en la web del sindicato)  Y es que, como ya denunció PEPA-Profesores, la Consejería de Educación de Andalucía sigue entregando dinero a sus fieles siervos sindicales (CCOO y UGT) y a las editoriales afines, tal y como ya hiciera el curso pasado (y el anterior, y el anterior). (leer Los negocios del Consejero de Educación)

[de la web de PIENSA]:

Los compañeros de CCOO en Málaga quieren saber. Es, sin duda, una aspiración noble, cuya vindicación se remonta a Horacio y que Immanuel Kant convierte en la divisa ilustrada de cuantos reúnen el valor necesario como para pensar por sí mismos. Sin embargo, el coraje de los sindicalistas malagueños apenas les alcanza para lanzar una pregunta y esconder la muy subvencionada mano:

¿Qué están haciendo los sindicatos ANPE, CSIF, APIA o PIENSA en defensa de la escuela pública?

Ni por un instante se nos ocurre sospechar que haya un sesgo retórico en la demanda, o que la pretensión última del interrogador sea la de maliciar una calumnia. No, estos tipos van de frente. Su petición es sincera y, ayunos como están de conocimiento, requieren de un alma caritativa que los restituya al mundo de las ideas. Por nosotros que no quede.

Pero antes de ilustrar a nuestros colegas no podemos sino felicitarles por lo perspicaz de su ingenio y por la celebración del buen gusto que se desprende de sus veleidades gráficas:

Conocíamos la vena escatológica de Comisiones, consistente en anunciar el fin del mundo cuando este coincide con un posible fin de sus prebendas. No extraña, pues, que semejante afán de postrimerías se extienda asimismo a las declinaciones del esfínter. Ya se sabe que un rasgo propio de la minoría de edad es el gusto exacerbado por las heces y otros humores más o menos burdos. Por otra parte, es una delicia comprobar cómo el autor adopta un código lingüístico inequívocamente LOGSE: el de los renuentes a cualquier discurso articulado.

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El resto de sindicatos tendrá sus propios argumentos, así que permítannos que respondamos por nosotros mismos:

¿Qué hace PIENSA por la enseñanza pública? Veamos.

1. Por lo pronto, no costarle un solo céntimo al contribuyente. PIENSA se financia con las cuotas de sus afiliados y, como queda reflejado en sus estatutos y en el manifiesto fundacional, renuncia a cualquier tipo de subvenciones. Lo que sindicatos como CCOO se llevan del erario público es tan difícil de cuantificar como las dependencias de la Casa de Asterión, con sus “infinitos pesebres y abrevaderos”. Tantas son las fuentes de las que, insaciables, beben. Y no hay comedero que desatiendan, por muy exótico que sea el manjar:

Para paladares exquisitos es esa “Transversalización e institucionalización de la equidad de género en la municipalidad de Aytuxtepeque”, a la que se destinan casi 40.000 euros. O el misterioso “caso de las máquinas y las bananeras”, en El Salvador, para cuyo desenlace se precisan 230.000 euros. Pecata minuta para unos sindicatos que manejan cifras cuya magnitud ya no es un secreto para nadie.

2. PIENSA aporta la experiencia didáctica del total de sus miembros, pues sus estatutos establecen, asimismo, la obligación de que todos ellos impartan clase. No hay, como suele decirse, liberados de la tiza (o de la PDI, si se prefiere). Nos permitimos devolverles una pregunta a los amigos de Comisiones: ¿Cuántos liberados totales hay en su sindicato?

3. Las dos condiciones previas favorecen la independencia y el espíritu crítico, como lo demuestra el hecho de que los actuales integrantes de PIENSA se contaran entre los más activos defensores de la Enseñanza Pública cuando la Junta de Andalucía pretendió, a través del Plan de Calidad, conseguir aprobados a cambio de dinero. Por entonces, CCOO, fiel a su estilo, llamaba “sectarios” a quienes criticaban el Plan. El tiempo, y el TSJA, dieron la razón a aquellos sindicatos minoritarios que, como PIENSA, defendieron nada menos que la dignidad de los profesores andaluces y la autenticidad de su ejercicio.

4. PIENSA secundó las protestas contra el Reglamento Orgánico de Centros, mientras CCOO “exigía” su aprobación. Más tarde, los insobornables comisionistas se envainaron la exigencia y decidieron “rechazar los ROC tras una lectura meditada”, lo que viene a redundar en su idiosincrasia impulsiva y adolescente.

5. En PIENSA no cabe el discurso único y monolítico propio de CCOO. Preferimos el debate de ideas a la descalificación no argumentada del adversario. PIENSA es un sindicato profesional, y, antes que eso, una asociación abierta a todos, sin discriminaciones ni gregarismos ideológicos.

6. PIENSA es crítica con un sistema (LOGSE/LOE) que ha conducido a España (y, particularmente, a Andalucía) a unas cotas impensables de fracaso escolar. Fracaso del que CCOO es partícipe en acto y en omisión.

7. Por último, y no menos importante, PIENSA debe confesar que jamás escribiría un Manifiesto como el firmado por la Plataforma de la que CCOO forma parte. Y esto, por una sencilla razón: porque en PIENSA nos preciamos de conocer los rudimentos de la escritura. Iría contra nuestra naturaleza firmar un panfleto que parece redactado por uno de los peores frutos del sistema que con tanto y tan bien retribuido ardor defiende Comisiones.

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En cuanto al articulillo desde el que CCOO lanza la pregunta, también tenemos alguna cosa que decir.

1. PIENSA ha criticado, no sólo los recortes del gobierno, sino también la falta de un proyecto educativo que salve la enseñanza pública. Invitamos a los comisionistas malagueños a que hagan “una lectura meditada” de nuestros textos:

- Recortes a ritmo de ROC

- De ratios y hombres

2. Quienes siempre hicieron alarde de su mayoría sindical fueron, precisamente, los representantes de Comisiones Obreras. Esta era su prepotencia a la hora de emitir comunicados:

“Mientras CGT y APIA pedían ayer la retirada del plan de calidad al considerar que se culpa a los docentes del fracaso escolar, CC OO manifestó su apoyo al programa. A través de un comunicado en el que CC OO dejó claro que es "el sindicato mayoritario de la enseñanza pública de Andalucía", esta organización recordó que son los "minoritarios y sin representación los que pretenden hacer una guerra de este programa, porque han visto en él un modo de hacer política sindical desde el ámbito más corporativo y sectario". (El País, 26 de noviembre de 2008).

Resulta que ahora CCOO ya no es el sindicato mayoritario de la enseñanza andaluza. Y cuando otros se lo recuerdan, se acaloran:

“Algunos utilizan una cortina de humo para ocultar los recortes y el ataque a la escuela pública que perpetra el Gobierno de España. Esta técnica, utilizada por el Gobierno central, cuenta con el apoyo de la prensa conservadora y de organizaciones sindicales del profesorado que se autoproclaman representantes del funcionariado haciendo alarde permanente de su mayoría sindical en Andalucía.” (Hoja del Lunes-32 de CCOO-Málaga)

3. De lo que CCOO no hace alarde, porque no le interesa, es de su significativa participación en la enseñanza concertada. De puertas hacia fuera, pasan por ser los cruzados – mágicos – de la escuela pública, pero la cruda realidad es que no le hacen ascos a nada, así sean consejos de administración o colegios confesionales.

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Esperamos que esta respuesta, tal vez un tanto prolija, haya satisfecho la curiosidad de nuestros amigos de CCOO en Málaga. Quedamos a su disposición para resolver cualquier otra duda que les pudiera asaltar de aquí en adelante.

Y, ahora sí, “corto el rollo”. Colega.