La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía actualiza los protocolos de intervención frente al acoso escolar y las agresiones a docentes (leer en la web de la Junta).
Resulta chocante, cuando no muy triste. Triste, porque el acoso que sufrimos diariamente los maestros en Andalucía viene, precisamente, de las "altas" instancias de la Consejería a la que pertenecemos, ya sea en forma de algunos inspectores politizados, en forma de Agencias de "expertos" o de Directivas deseosas de medrar; el continuo insulto que recibimos por querer enseñar, la amenaza permanente para que sigamos bajando más y más el listón de la exigencia, el intento del Consejero de desprestigiarnos profesionalmente cada vez que concede una entrevista, la humillación de tener que llevar a cabo sus ridículos y nefastos planes, proyectos y programas, no hacen más que mostrarnos el fracaso en materia educativa de esta Administración y la huida hacia la nada a la que quieren arrastrarnos a todos, ya seamos padres, docentes o alumnos. Eso sí que son agresiones. Y es triste.
Pero también resulta chocante. Qué curioso que sea esta Consejería de Educación la que habla de protocolos de intervención frente a las agresiones a docentes, de "mediación" y de "ciberacoso"... precisamente la Consejería que tiene abierto un expediente a una profesora por denunciar ante los tribunales una agresión de la que había sido víctima y no aceptar la mediación de dos inspectores; la profesora declaró que la única mediación que quería era la de un juez.
¿A quién se le ocurre ningunear la genial ocurrencia de la Delegación Provincial de Educación y la intervención de su brazo armado? ¿Cómo se puede atrever una profesora a ir por libre? El único protocolo de intervención que todos necesitamos, no es precisamente contra las agresiones de alumnos. Para eso ya están los tribunales ordinarios.
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