El Bilingüismo, uno de los proyectos estrella de la Consejería, en entredicho.
La costumbre de vender humo y de creer que por el mero hecho de nombrarlas las cosas ya se hacen realidad, lleva a situaciones tan absurdas como ésta. De entrada, sin profesorado bilingüe no se puede poner en pie este tinglado. Tema aparte es si de verdad se trata de algo en condiciones o si sólo sirve para tener otra plaquita a la puerta del centro junto a esa en la que pone TIC. Por no hablar de la obsesión de la Consejería de segregar los Centros por categorías, haciendo que compitan absurdamente entre sí y agrandando cada vez más la brecha entre los de 1ª, 2ª e incluso 3ª división.
Educación prescinde de los maestros bilingües que reclutó
Daniel Cela, Sevilla 13/03/2011 CORREO DE ANDALUCÍA
Ofertó 165 plazas bilingües que ahora ocupan provisionalmente docentes sin idiomas que fueron contratados mientras se resolvía una convocatoria extraordinaria para interinos.
La Consejería de Educación se ha enredado en una espiral compleja para desatascar el bilingüismo, uno de los programas estrella de la Junta. El resumen sería así: Educación cierra las plantillas de profesores para arrancar el curso, pero se deja 165 plazas bilingües sin ocupar. Como ya no cuenta con profesores con conocimientos de idiomas, provisionalmente cubre los huecos con maestros no especializados. Luego reabre las bolsas de interinos para reclutar a docentes bilingües. Se presentan miles y Educación selecciona a unos pocos. Pero llegado el momento, los colegios bilingües ya no quieren cambiar de profesor a mitad de curso y la consejería no sabe si prescindirá de ellos o de los otros.
El pasado 2 de marzo, Educación hizo pública la lista definitiva de profesores interinos que han entrado en la bolsa para optar a una de las 165 plazas bilingües que quedaron vacantes al inicio del curso por falta de personal cualificado. Hasta ahora, esos puestos han estado cubiertos por profesores sin conocimientos idiomáticos. Educación les contrató provisionalmente, haciéndoles firmar un documento en el que aceptaban renunciar a la plaza en cuanto la consejería dispusiera de personal bilingüe. Para ello se abrió una convocatoria extraordinaria el pasado mes de noviembre cuyo objetivo era reclutar a profesores que pudieran acreditar el suficiente nivel de inglés, francés y alemán para impartir clases de Matemáticas, Geografía e Historia, Biología y Geología.
Cuando arrancó el curso, a Educación le faltaban 165 docentes bilingües para esas especialidades, y además no contaba con sustitutos. En caso de que algún titular de un centro bilingüe causara baja, la administración tendría que reponer su puesto con un docente sin el nivel apropiado de idiomas. Se optó por reabrir la bolsa de interinos. La convocatoria extraordinaria causó mucha expectación, porque Educación permitió concurrir a todos los profesores con un nivel medio de Inglés, Francés y Alemán, aunque fueran de otras especialidades o pertenecieran a otras comunidades. Se presentaron 3.763 aspirantes para cubrir 165 vacantes en centros bilingües. La consejería tuvo que excluir a la mitad, porque no todos alcanzaban el nivel mínimo exigido.
Finalmente, la consejería ha terminado de confeccionar la lista definitiva de admitidos, de manera que los primeros de esa lista, en teoría, deberían haber sido llamados para cubrir las vacantes en centros bilingües. Pero no ha ocurrido. Educación no les ha llamado para ofrecerles la plaza que les prometió en la convocatoria extraordinaria, y está sopesando no hacerlo, porque ahora la mayoría de los centros bilingües afectados no quiere cambiar a un profesor por otro cuando faltan cuatro meses para que termine el curso. Los interinos que han entrado en la bolsa están llamando a sus delegaciones provinciales de Educación, donde les informan de que la consejería aún no ha tomado una decisión al respecto.
La disyuntiva que se le plantea ahora al departamento de Francisco Álvarez de la Chica es compleja: puede dejar las cosas como están, lo cual significa renunciar a que los centros bilingües impartan sus clases en otro idioma, al menos hasta fin de curso. Pero, entonces, cabría preguntarse por qué abrió una bolsa extraordinaria y convocó a cientos de profesores bilingües, motivando unas expectativas de empleo que al final no se han satisfecho.
Además, los padres de los alumnos de los colegios afectados podrían exigir a la consejería, vía administrativa o judicial, que haga efectivo el cambio de profesores para que sus hijos reciban una educación bilingüe. La otra posibilidad es que Educación sustituya a los docentes provisionales por los bilingües, como estaba previsto. Pero esta decisión también desagrada a los colegios afectados, porque altera la planificación del centro e interrumpe el proceso de aprendizaje de los alumnos, que llevan cinco meses con el mismo docente. Por último también será un varapalo para los maestros sustitutos, que tendrán que abandonar la plaza en marzo y no cobrarán los meses de verano.
Este periódico lleva cuatro días intentando obtener una explicación oficial de la consejería, que ha eludido responder.
Por ahora, según confirman algunas delegaciones provinciales, la consejería parece haber dejado en manos de los propios colegios bilingües la opción de cambiar de profesor o seguir como están hasta junio. Al inhibirse, la consejería podría estar incumpliendo veladamente la normativa, porque los centros escolares, a pesar de tener gran autonomía organizativa, no tienen potestad en la gestión del personal. Esa tarea corresponde a Educación.
El cómo se llegó a esa situación es interpretable. Álvarez de la Chica dijo que en Andalucía y en el resto de España no había suficientes profesores preparados para impartir ciertas materias en otro idioma. Los sindicatos lo atribuyeron a un error de planificación, y recriminaron al consejero que cubriera las vacantes bilingües con personal no cualificado, en vez de permitir que interinos bilingües de otras bolsas cambiaran de especialidad. Los maestros afectados están esperando a que la Junta decida y califican la situación de "chapuza, esperpéntica y kafkiana".